La Asociación Palestina de Futbol solicitó formalmente a la FIFA y a la UEFA la suspensión inmediata de Israel y de sus clubes de todas las competiciones internacionales. El presidente de la federación, Jibril Rajoub, remitió cartas a ambos organismos en las que denunció violaciones a los estatutos y pidió medidas urgentes.
Rajoub señaló que “el futbol no puede permanecer neutral ante el genocidio y la ocupación” y advirtió que los reglamentos de FIFA y UEFA obligan a actuar en situaciones de racismo, discriminación y violaciones a los derechos humanos. Además, exigió excluir a los clubes israelíes asentados en territorios ocupados y abrir una investigación independiente sobre dirigentes, jugadores y aficionados por incitación y apoyo a acciones militares.
El dirigente palestino denunció también la destrucción de infraestructura deportiva en Gaza y Cisjordania, la cancelación de ligas locales y el asesinato de más de 400 futbolistas y directivos desde octubre de 2023, una cuarta parte de ellos menores de edad.
En su petición, Rajoub recordó los precedentes de suspensiones aplicadas a Sudáfrica durante el apartheid, a la antigua Yugoslavia durante la guerra de los Balcanes y más recientemente a Rusia tras la invasión de Ucrania. A su juicio, cada día sin medidas “erosiona los estatutos, valores y la posición moral” de los organismos internacionales.
El próximo 2 de octubre está prevista una reunión del Consejo de la FIFA encabezado por Gianni Infantino, donde se espera que el tema forme parte de la agenda. Rajoub concluyó su mensaje con una advertencia directa: “Si la FIFA no actúa, la historia la juzgará por su silencio”.
La petición palestina intensifica la presión sobre los organismos que rigen el futbol mundial, en un contexto de creciente tensión política y deportiva en la región.